La religiosa María Gómez Valbuena, se niega a declarar como imputada ante el juez Adolfo Carretero por un delito de
detención ilegal y falsedad en documento por su implicación en el 'caso
de los niños robados',y por la desaparición de una niña en la clínica
Santa Cristina en marzo de 1982, han informado fuentes jurídicas.
Ésto ocurre, horas antes de que los ministros de
Justicia, Interior y Sanidad, Alberto Ruiz-Gallardón, Jorge
Fernández-Díaz y Ana Mato, así como el fiscal general del Estado,
Eduardo Torres Dulce, se reúnan con las asociaciones de víctimas para
tratar este asunto.
Sor María ha desfilado por el Juzgado de Instrucción número 47 de
Madrid, una semana después de que María Luisa Torres ratificará ante el
magistrado la denuncia contra esta religiosa, que actualmente vive en un
convento de la capital con las hermanas de la Caridad.
Esta religiosa trabajó en la maternidad de Santa Cristina de
Madrid y se la vincula con el Doctor Eduardo Vela, relacionado también a
la trama que investiga en toda España los casos de bebés robados.
En concreto, la denuncia que investiga Carretero es el caso de una
madre que dio a luz a su hija en marzo de 1982 en la clínica Santa
Cristina de Madrid. Sobre la mesa, el juez tiene pruebas de ADN que
confirman la relación biológica materna entre la madre y la hija, algo
fundamental que ha propiciado que siga adelante la investigación.
Por estos hechos, se imputa a la religiosa un delito de detención
ilegal y falsedad documental. No obstante, este delito podría pasar a
uno de sustracción de menores, ya que este tipo penal no tiene carácter
permanente como sería el de detención ilegal, según han indicado las
mismas fuentes.
Varios agentes de Policía Municipal,
acompañados por los vigilantes de seguridad de los juzgados de Plaza de
Castilla, han escoltado a la religiosa María G.V. tras negarse a
declarar ante el juez de instrucción de Madrid, Adolfo Carretero, por la
causa de bebés robados en hospitales españoles.
Ante la gran expectación que ha generado su presencia, el
magistrado ha previsto una barrera de seguridad para evitar que la monja
fuera captada por los medios una vez hubiera abandonado las
dependencias judiciales.
Sor María ha llegado a las instalaciones judiciales en torno a las
8.00 horas de este jueves, entrando por los Juzgados de Guardia de
Plaza de Castilla. De esta forma, ha evitado el encuentro con los medios
que esperaban su llegada.
En su declaración, la religiosa se ha acogido a su derecho de no
declarar. Su presencia ante el juez ha durado apenas unos minutos, para
abandonar después la sala de vistas escoltada por los agentes de Policía
Municipal.
Víctamas y familiares de éstos la esperaban en la puerta, indignados por la arrogancia mostrada por la religiosa en todo momento, y por el trato "favoritario" recibido por la justicia en el día de hoy.
Actualmente, en España siguen cientos de miles niños que fueron robados entre los años 40 y 90. Muchos de ellos ni siquiera lo saben.
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