La idea del copago, repago en realidad, en los servicios públicos
sigue extendiéndose en nuestro país alcanzando ya a cualquier ámbito.
Hoy hemos leído que el Ayuntamiento de Parla ha tenido la ocurrencia
de llevarla a las bibliotecas municipales. Es muy grave esta nueva
agresión a la ciudadanía. Llevar adelante la idea del copago/repago es
colaborar en el desmontaje del Estado del bienestar, se maquille como se
maquille.
Especialmente en tiempos de crisis, la biblioteca es un apoyo para
miles de ciudadanos con pocos recursos que pueden acudir a ella buscando
información, libros y películas, así como utilizar internet
gratuitamente o participar en actividades culturales. Además, la
biblioteca ayuda a parados y a desfavorecidos, siendo un excelente
recurso contra la exclusión social.
Si empezamos a levantar barreras (económicas en este caso), la
biblioteca dejará de cumplir su democrática función de facilitar el
acceso universal —gratuito y a todos los ciudadanos— a la información y a
la cultura. Si se lleva a cabo el repago en las bibliotecas, muchas
personas, precisamente las que más las necesitan, tendrán que dejar de
usarlas, y el Ayuntamiento de Parla habrá escrito con mayúsculas una
injusticia que, por otra parte, no le servirá de nada porque si lo que
busca es recaudar, el repago de unas bibliotecas vacías no aportará ni
un euro a las arcas municipales.— Pedro López López, Blanca Calvo, Eusebio Gómez Bautista, María Jesús del Olmo e Inmaculada Vellosillo. Miembros de la Plataforma Contra el Préstamo de Pago en Bibliotecas.
Esto es el preámbulo de una seguridad social a la "Americana", donde cada uno se paga su seguro sanitario y plan de pensiones.
Creo que la sociedad Española debería hacer un raciocinio de todas las medidas que está adoptando el gobierno y que son de dudosa constitucionalidad.
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