viernes, 20 de abril de 2012

¿Qué futuro nos está ofreciendo Europa?


 Desde hace cinco años que Grecia vive envuelta en una crisis que no ve su fin.
 Ni las inyecciones de dinero, ni los recortes impuestos por la UE, o mejor dicho por el eje Franco Alemán  - Merkel-Sarkozy- , no han dado resultado alguno.
  
Ahora, la Francesa Christine Lagarde, Presidenta del Fondo Monetario Internacional (F.I.M.), cuestiona la salida de Grecia del Euro.
  
¿El Euro, como moneda está llegando a su fin? ¿Europa se está deshaciendo?-Algunos somos los que creemos  que el hecho que un país tenga moneda propia, le hace ser más competitivo en cuestiones de mercado internacional, y por lo tanto, produce una economía más fuerte y sostenible. 

 El ejemplo lo tenemos con  Gran Bretaña y Dinamarca. Países de la UE,  que pese a cumplir plenamente las condiciones económicas para entrar en la zona euro, no han querido ni sus ciudadanos ni gobiernos pertenecer a ésta.
  
Quizá, en Grecia, para reflotar su economía y hacerla más competitiva y fuerte, su solución pasaría por este paso de salida del Euro, pero es el miedo de sus gobernantes el que ha  llevado a éste país mediterráneo a un laberinto de donde no ven la salida.

 Resulta muy fácil imponer decisiones económicas y recortes a otros países, cuando se hacen desde una economía más sólida, pero nunca se piensa realmente en las consecuencias que esto lleva a sus ciudadanos, sino más bien en intereses, que pasan por ser, los de no dar más dinero desde los fondos del Banco Central Europeo (B.C.E.) hacia éstos.

 En una encuesta realizada hace un año, gran parte de los ciudadanos de Alemania –sobre todo la ex occidental- , piden desde hace tiempo que se vaya “cerrando el grifo” de dar dinero a los estados de la UE menos favorecidos o en proceso de integración.
  
El 1 de enero de 2.002, con la entrada en vigor del Euro como moneda europea para contraatacar al Dólar y Yen,  y la entrada de 10 nuevos socios en la UE – básicamente en su totalidad de la antigua europa del este-, eran muchos los que creían que europa se vería reforzada política, económica y socialmente, pero también hubieron detractores, ya que algunos pensaron que pasar de 15 a 25 los miembros en la UE - y sobre todo por pertenecer éstos a economías inestables en proceso de adaptación política y social-, Europa tendría más que repartir, y por lo tanto las economías más ricas del viejo continente, a medio plazo se verían afectadas en forma de crisis.

 Empezó a crecer en estos países -más ricos- un fuerte nacionalismo de extrema de derecha con demasiada fuerza política en Francia, con Jean-Marie Le Pen, como Presidente del Frente Nacionalista, y también en algunos países escandinavos.
  
Realmente, el motivo principal de la UE con esta “masificación” de una vez de tantos estados, no era que la de proteger a Europa frente a posibles amenazas o conflictos por parte de Rusia, culminando esta integración a 27 estados,  con la entrada de Bulgaria y Rumanía, el 1 de enero de 2007, y por lo tanto, controlar el límite fronterizo occidental.

Con lo que Europa no contaba, es con un enemigo no político, sino económico.

Con la emergencia económica de países como China, India y Brasil, se empezaba a desestabilizar Europa a nivel de exportaciones, sin embargo, el “patriotismo”  Estadounidense,  supo  controlar su sistema de ventas exteriores y consumo propio, frente a dichos mercados.

 Algunos políticos Euroescépticos, como es el caso del derechista Británico Nigel Farage, Europarlamentario perteneciente al Partido de la Independencia del Reino Unido, no se mordía la lengua al arremeter contra las políticas austeras comunitarias empleadas por las Instituciones Europeas, así como a sus miembros, denunciando ante la Comisión Europea las trágicas consecuencias económicas y sociales que iban a tener dichas políticas de “austeridad” empleadas por éstos.
  
Lo que está claro, que después de cinco años, se ha visto que las políticas de austeridad y recortes no están funcionando ni en Europa, ni en Grecia, ni en España,...

 Para nosotros –España- no se espera algo más esperanzador, con primas de riesgo disparadas en constante crecimiento, y las bajadas continuas hacia un precipicio sin fondo de la Bolsa.

 Mientras tanto, el Presidente Rajoy pretende seguir las directrices que "impone" la Sra.Merkel, y hacer políticas como las de ella, llegando a decir que -Si Alemania ha mejorado económicamente en la última década, combatiendo eficazmente la tasa de desempleo, España con las mismas políticas, también puede llegar a conseguirlo. Una decisión un tanto peculiar, teniendo en cuenta que España no tiene ni la Industria, ni la I+D, ni los salarios de Alemania.

 Lo que no comentaba el Ejecutivo Español en estas afirmaciones, es que el “precio a pagar” de esta reducción de desempleo en Alemania, fue sacrificado por recortes en derechos sociales y laborales, como la duración y cuantía del desempleo, despidos, pensiones, seguridad social, entre algunas otras medidas. Es muy importante remarcar, que en una Sociedad como Motor Industrial Europeo, entre comillas, se puedrían realizar estas medidas, pero en un país como España, que sólo depende del  turismo, y durante una década -1.995 a 2.005- dependió del ladrillo, no se pueden adoptar medidas similares.

 Las medidas de austeras y de recortes sociales y laborales del gobierno del  PP, están creando una sociedad de “No Consumo”, con lo cual, esto genera el problema principal para paliar la crisis.

 El camino a adoptar llegados a este punto, quizá no sea el de recortar, sino producir.

 “Cuando alguien no tiene trabajo, por mucho que ahorre, no mejora su situación, tiene que salir a luchar, trabajar y producir para obtener un aumento de su economía y bienestar.”

 Con éste símil, es con el que los políticos actuales del gobierno de España y Europa deben reflexionar ante la situación extrema que nos han llevado. Es su deber ético, político y moral. De lo contrario, en el mejor de los casos, veremos a medio o corto plazo imágenes propias que nos harán recordar más bien a un sistema político y social de la antigua Europa del Este o Posguerra Española.
  
 Por lo tanto, ¿Debería España salirse del Euro y volver a una moneda propia capaz de competir en los mercados internacionales?, ¿cuestión de patriotismo o de necesidad?

 La sociedad Española y Europea, tendríamos que hacer un raciocinio sobre las Guerras Mundiales del siglo XX, que fueron precedidas por Grandes Crisis Económicas. ¿Nos enfrentaremos esta vez a lo mismo, o seremos capaces de controlar esta “caída”?

Realmente todo depende de nosotros mismos. Nosotros somos quien elegimos, quien deben representarnos política y socialmente para llegar a estar mejor – a todos los niveles- dentro de un estado del bienestar, pero también podemos ser capaces de “Despedirlos”, si no estamos conformes con su gestión.

Un artículo de Estado Democrático
estadodemocratico.blogspot.com
@est_democratico
20 de abril de 2012

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