El ministro de Economía aboga por un fondo de rescate para los bancos
europeos. Asegura que no hay huída de capitales, sino menos
refinanciaciones en mercados monetarios
El ministro de Economía aboga por una unión bancaria europea y por un "mecanismo de inyección de capital a bancos de la UE
España
como epicentro de la gran crisis europea, como gran riesgo para el
futuro de la moneda única. El ministro de Economía, Luis de Guindos, no
intentó este jueves rebajar la sensación que ya cala en toda la sociedad
europea: que estos son tiempos cruciales para salvar o renunciar al
proyecto europeo. Guindos admitió que la divisa común se encuentra en
una “encrucijada” y dejó claro que la batalla del euro se libra en
España e Italia, piezas de caza mayor, que si caen, arrastrarían a la
eurozona. “El futuro del euro se va a jugar en las próximas semanas en
Italia y España”, dijo en las jornadas del Círculo de Economía en Sitges, en un mensaje de presión dirigido claramente a las autoridades alemanas.
Guindos recalcó que hay cosas urgentes que hacer para evitar la
desintegración del euro. Confió en que “en los próximos días y semanas”
se logre constituir un mecanismo de inyección de capital a los bancos de
la zona euro. También defendió la necesidad de avanzar hacia una “unión
bancaria” europea, de forma que la supervisión de las entidades
financieras esté más coordinada, y hacia un “sistema de depósitos más
integrado”, una suerte de Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)
paneuropeo. Bruselas defendió el miércoles este proyecto, con ese fondo de garantía de depósitos común, como única vía para salir de la crisis financiera, pero Berlín se opone rotundamente a la idea.
Para España, una medida de estas características resulta clave para
asegurarse el saneamiento de su sector financiero, muy castigado por los
activos inmobiliarios tóxicos, sin tener que pedir ayuda a Europa. Un
mecanismo de resolución de crisis de entidades financieras podría podría
permitir al fondo de rescate inyectar dinero a los bancos sin pasar por
los Estados. La banca española, que se va a someter al examen de dos
auditoras internacionales, tendrá que llevar a cabo fuertes provisiones
para protegerse ante posibles pérdidas por créditos fallidos. Aun no se
conoce la cifra, pero algunas fuentes aventuran una necesidad de 50.000
millones.
Guindos apeló a la responsabilidad y enfatizó su mensaje: “La batalla
del euro se libra en estos momentos en países muy importantes como
España e Italia y eso nos debe hacer ser especialmente responsables”,
dijo, y manifestó la “confianza” que tiene Alemania en las reformas
emprendidas por España.
El ministro también se refirió a los datos publicados por el Banco de España,
que indican que hay una importante retirada de capitales. A su juicio,
los datos no reflejan una salida, sino “las dificultades de financiación
en mercados monetarios”. “Se trata de diferencias de necesidades de
refinanciación que existían antes”, aseguró. "Este Gobierno no va a
generar falsas expectativas. Lo de los brotes verdes lo anunciaremos
cuando estemos muy convencidos de que se van a producir", dijo. "Estoy
convencido de que la economía española, antes que después, volverá a
crecer", remachó el ministro.
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