sábado, 31 de marzo de 2012

Las nuevas medidas de austeridad del gobierno, darán la amnistía fiscal a los que defraudan a hacienda.


 Los nuevos recortes de los ministerios aprobados por el gobierno, y la luz verde hacia la amnistía fiscal de los que defraudan a hacienda, así como los que tienen dinero en paraísos fiscales, son las principales medidas anunciadas ayer, viernes 30 de mayo de 2012 por el ministro Montoro.
  
 Casualmente, María Dolores de Cospedal y Rajoy declaraban en 2010 –cuando estaba el gobierno de Zapatero-, que una propuesta  de amnistía hacia los que defraudan a hacienda sería inaceptable y nunca la compartirían. Menos de dos años después, son aprobadas por ellos, justificando que traerá confianza y crecimiento en la economía del país.

 Los contribuyentes a los que Hacienda ya haya notificado el inicio de actuaciones para investigar sus cuentas, serán excluidos de estas medidas.

 Con esto el gobierno pretende atraer a cuentas bancarias provenientes del exterior, y por lo tanto tendrán que tributar en España, dijo Montoro.
  
 El presidente de la patronal CEOE, Joan Rosell, hace pocas semanas declaraba en un periódico que estas medidas serían positivas para la economía Española. Ahora el gobierno ha hecho caso a sus deseos.

 PSOE e IU, las tachan como injustas y antisociales, ya que beneficiaran a los que más tienen.
 
 Europa ve con buenos ojos estas medidas del gobierno, mientras que realmente, son medidas para la economía española impuesta desde Europa, no medidas para los que forman la economía española, que realmente son los ciudadanos y trabajadores  de a pie.

  Estos recortes y medidas, ya han sido catalogados como los más fuertes de nuestra  democracia.

 Éstos presupuestos de los ministerios, ajustan nuevamente la sanidad, donde se cerraran más quirófanos, plantas de los hospitales, personal de planta, etc, mientras que de esta manera se abre cada vez más el camino hacia un único modelo de sanidad privada.

 Por lo tanto, quien tenga dinero podrá tener acceso a asistencia médica, y quien no lo tenga, se quedará en el olvido.
  

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